Sueño1 : La mansión

Me encontraba en una especie de caserón antiguo que hacía las veces de hotel. Había pasado allí la noche con algunos compañeros, en la planta tercera.

Al amanecer teníamos que marcharnos de la mansión y coger unas camionetas que nos llevaran a otra parte. Estábamos de excursión. Al llegar a la camioneta me doy cuenta de que me he dejado en el hotel una de mi bolsas, así que tengo que pedir que me esperen y volver al siniestro caserón. Me acompañan dos personas que me advierten que una vez vacía, la mansión se llenaba de muertos, espíritus y locos, y puesto que nos habíamos ido todos los inquilinos, probablemente ya estarían allí.

Resignada levanto la cabeza y compruebo que el caserón estaba invadido por cuerpos frenéticos, espíritus volantes y personajes pálidos y sucios. Con cierta esperanza fijo mi vista en la tercera planta, pero también estaba invadida.

Tras ser avasallada por diversos "seres" finalmente llego a mi planta. Hay una chica pálida que está columpiándose en una lámpara de araña sobre mi cabeza. Consigo centrarme en lo que realmente había ido a hacer allí. Comienzo a buscar mi bolsa por todas partes. Compruebo que también me había dejado las sábanas.

- ¿Sabes que voy a hacer con ésto? Me voy a hacer un vestido. - Me dijo una de las muertas vivientes. Estaba muy pálida y tenía una herida en la cara.

Entro en el baño de mi habitación y por fin encuentro la bolsa.

- Ahora no te dejo pasar.

La misma chica de antes me impedía alcanzar la bolsa.

- ¿Quieres la bolsa? No dejaré que la cojas.

Me armé de valor y la empujé, cogí la bolsa y avisé a los 2 guías que me acompañaban. Su rostro había cambiado totalmente. Se habían vuelto pálidos y con cara demoniaca. Ellos mismos eran conscientes de su transformación, por lo que me dan a entender que salga corriendo del lugar. Así lo hice. Salí y me monté en la camioneta con destino a no se sabe dónde.

Bitácora de sueños

He pensado que voy a convertir esto en un blog de sueños; contaré aquí todo lo que se le ocurre a mi subconsciente mientras yo estoy demasiado ocupada durmiendo. Se admiten expertos en sueños :)

Malditas tapas

¿Por qué las sopas y cremas envasadas son tan complicadas de abrir? ¿Los fabricantes han pensado en el método más pringoso y chungo posible para abrir un simple envase? Si te decides a tomarte una crema envasada pueden ocurrirte dos cosas:

• Que hagas caso de lo que pone en las instrucciones: Perforar la tapita, meter la crema en el mircroondas y cuando esté caliente intentar destaparla. Esto no plantearía gran problema de no ser porque la tapita y el envase en general están ardiendo, y mientras tú te quemas los dedos levantando la tapita de los co***** te das cuentas que las perforaciones que has hecho religiosamente están provocando que la tapita se convierta en un montón de tiras. Qué bien. Ya no tienes que tirar de una tapa ardiendo. Ahora tienes que quitar 5 tiras ardientes y pringosas.


• Que (después de la anterior experiencia) pases de las instrucciones de uso de la maldita crema de espinacas y tires de la tapa como una valiente. Vaya está muy pegada a su envase. Tiras más fuerte. Tiras tan fuerte que te cargas la tapa (vaya, otra vez con las tiras) y te salpicas entera con la cremita que tenía, y por supuesto, tenía mucha. Después de quitar las tiras y ponerte como un moco verde metes la crema en el microondas (sin un plato que la tape, ya que haces las cosas mal remátalas). Cuando está lista te das cuenta de que está esparcida por las paredes del microondas. Te deprimes y te comes un mendrugo de pan a secas.

Me voy a pasar a las sopas de sobre.

Evanescence y el Kazaa

Una de las cosas que me gusta de Kansas es que tengo libertad en Internet. Libertad para meterme donde me de la gana, libertad para expresarme, y libertad para bajarme cositas... sin gastarme un duro (qué pasa, todos lo hacemos!).

He intentado bajarme del Kazaa una a una las canciones del disco de Evanescence, buenísmo por cierto. Sin embargo la campaña anti-piratería ha hecho que un 80% de las canciones estén cortadas por numerosos y molestos "Beeeeep". Ya me pasó algo así con la canción White Flag, de Dido. Me bajé algo así como 5 versiones y ninguna funcionó, aunque he de decir que no tenía "beeps", sino un sonido aún más molesto, parecido al estruendo que arma el módem cuando te conectas a Internet.

Después de mucho buscar he conseguido bajarme limpias 9 de las 11 canciones del disco. Me lo bajaría entero del eMule, pero no me funciona desde hace días.

Realmente me planteo si los "beeps" los ponen los anti-piratas o gente aburrida en su casa con ganas de tomarle el pelo a los demás. Habrá de todo, digo yo.

Situación embarazosa

Sé con seguridad que el veterinario me odia. En esa clínica hay 3 veterinarios: una chica (muy maja ella), un chico regordete simpático, y un chico moreno que siempre está hablando por teléfono. Suelo ir acompañada por (además de algún gato que otro) alguien al veterinario, pero siempre que voy sola me atiende el moreno. Y me odia!

Razones? Tiene varias. La primera, que siempre le hago colgar el teléfono. Además siempre monto un numerito cuando voy a salir de la consulta porque no sé como se abre la puerta, hacia dentro o hacia fuera. Sí, soy torpe.

La última vez (hasta ayer) que fuí casi le mato el gato (tienen un gatito siamés en la consulta). Mientras montaba mi numerito para salir de la consulta, se me cruzó el gato y le dí una patada (sin querer, en serio!!) que casi le saca a la calle. Je. Una es así de elegante. La desencajada cara del veterinario apuntaba hacia mi mientras yo, roja como un tomate y entre estúpidas risitas decía "Uy...perdón.. je... gracias eeh...je".

Ayer tuve que volver, y recé para que me atendiera alguno de los otros dos veterinarios, pero ya se sabe que la Ley de Murphy nunca falla. Allí estaba él, hablando por teléfono. Y allí estaba yo, con dos gatitos recogidos de la calle que más que gatos eran fieras. Por supuesto la montaron en la clínica. Mientras atendía a uno el otro se escapó. Estuvo dando vueltas por la clínica durante un buen rato, para acabar detrás del ordenador... dejando varios regalitos mal olientes.

Me odia. De verdad que sí. No me extraña.

Bienvenido a Esto no es Kansas

Echaba de menos escribir. Hace tiempo tenía costumbre de hacerlo de vez en cuando, pero poco a poco me fue tirando más eso de tirarme en el sofá a ver la tele... y dado como está la tele... he vuelto a escribir. O por lo menos le he puesto algo de voluntad.